Omnicanalidad: Conectar con el Productor dondequiera que esté

¿Cómo puede una empresa del agro estar cerca de sus clientes hoy? La respuesta ya no está solo en el campo. Se trata de estar en la web, en WhatsApp, en las redes sociales, en la oficina y en ferias del agro. Es el arte de la omnicanalidad.

¿Qué es la omnicanalidad? Pensando como el productor de hoy

Imagina al productor de hoy. Su día a día es una mezcla de lo físico y lo digital. Por la mañana, quizás está revisando el pronóstico del tiempo en una aplicación de su celular. A mediodía, se reúne con el asesor de ventas en su campo. Por la tarde, busca precios de fertilizantes en un sitio web desde su tablet.

La omnicanalidad es justamente eso: la habilidad de tu empresa para estar en cada uno de esos puntos de contacto, ofreciendo una experiencia coherente y sin interrupciones. No es solo tener muchos canales de comunicación, sino que todos ellos estén conectados y se «hablen» entre sí.

Por ejemplo, si un productor investiga un producto en tu sitio web y luego llama a tu servicio al cliente, el asesor debería saber exactamente qué páginas visitó. Esto demuestra que la empresa realmente lo conoce y lo atiende de forma personalizada.

¿Cómo se aplica al agro? Simple y directo

En un sector donde la confianza es clave, la omnicanalidad ayuda a construir relaciones más sólidas. Aquí te damos unos ejemplos de cómo se ve en la práctica:

  • El e-commerce no es solo una tienda virtual. Un productor puede hacer su pedido online y luego recogerlo en una tienda física, o resolver dudas con su vendedor de confianza por WhatsApp. El sistema está integrado.
  • La comunicación es clave. Un agricultor recibe un email con un descuento para un producto, pero el mismo día su vendedor de confianza lo llama para contarle los beneficios de ese mismo insumo. El mensaje es consistente y se refuerza.
  • La información en la palma de la mano. Las empresas pueden ofrecer aplicaciones móviles para que los productores accedan a catálogos, noticias o incluso un chat directo con un técnico, sin importar dónde se encuentren.

En resumen, el productor de hoy es digital y físico a la vez. Al adoptar la omnicanalidad, las empresas del agro pueden dejar de vender productos para empezar a ofrecer una experiencia completa, logrando una conexión más fuerte y duradera.

Compartir en: